Las Bolas de Bruja. Por Cassandra Easson.
La bola de bruja suele colgarse de una árbol del jardín para que se mueva con el viento y refleje las cambiantes imágenes de la vegetación y las flores, en sus giros, desvían las maldiciones y la negatividad que penetrarían en el territorio. Podemos suspenderla de una Galería, de un vestíbulo situado junto a la puerta posterior o de una ventana que de a la calle. Hay que procurar que le de una suave brisa.
Nosotros mismos podemos crear una bola de bruja a partir de una bola de cristal de decoración , pintándola en tonos plateados, dorados o verde metalizado, incluso puede pintarse una pecera redonda y colocarla, boca abajo, sobre una roca alta, un tocón de árbol o bien una mesa, de forma que el aire circule a su alrededor a partir de las cuatro direcciones, pues así nos protegerá del mal sea cual sea su origen. Las modernas bolas plateadas de las discotecas pueden convertirse también en excelentes bolas de bruja. Debemos cargarlas y purificarlas como hacemos con el espejo (ver pag 162) aunque procurando aplicarles el mínimo liquido. Si confeccionamos nuestra propia bola, podremos dotarla de virtudes pronunciando en silencio unas palabras secretas de energía y amor.
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Bolas de Bruja.
Las bolas de Bruja eran populares en la casa durante el siglo 18, similares a los ornamentos de navidad, estos globos de vidrio colgabas en la ventana para resguardarlas del mal.
Los bellos ornamentos coloreados supuestamente atraían a los espíritus negativos, y luego quedaban guardados entre las paredes de la esfera. El dueño podría luego con un trapo sacudir lejos los malos espíritus. Las bolas de bruja son, con frecuencia, se rellenaban con hierbas creyendo que asi atraerían buena fortuna y mantendrían lejos de hechicerías las casas cristianas. Hierbas como nuez moscada, clavos de olor, ajo y lo que sea que la gente creyera que podría atraerle la buena suerte y al protección se le metía adentro.
Lo que se ocultaba, es que, al parecer, al usar ornamentos para evitar que hechizos malignos llegaran a su casa, estaban, de hecho, realizando sus propios hechizos. Tradicionalmente las bolas de bruja eran de vidrio azul o verde. Son reproducidas por razones decorativas en todos los colores del arcoiris.
La razón de que se parezcan tanto a las decoraciones de navidad es porque en realidad están relacionadas. Los ornamentos similares a las bolas de bruja se colocaban en arboles cientos de años antes, para alejar la envidia que alguien podría sentir por los regalos de abajo. Las bolas de bruja podrán no ser usadas en el mundo actual. Sin embargo, estos bellos globos son perseguidos por coleccionistas para adornar ventanas, jardines y atraer color y belleza a sus hogares.
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